Si estás buscando crear un sitio web para tu negocio o proyecto personal, tienes dos opciones: contratar un diseñador web freelance o contratar una empresa de diseño web. Si bien ambas opciones pueden ayudarte a alcanzar tu objetivo, la contratación de un diseñador tiene varias ventajas que lo convierten en una opción más atractiva para muchas personas.

Imagen de Joseph Mucira en Pixabay

Un coste menor

Una de las mayores ventajas de contratar a un diseñador web es el ahorro para tu proyecto, sin perjudicar por ello la calidad. Generalmente cobran tarifas más bajas que las empresas de diseño porque tienen gastos más bajos. No tienen que pagar el alquiler, los servicios o el equipo, lo que les permite reducir sus tarifas. Además, como trabajan de forma independiente, pueden ser más flexibles con sus precios y hacen presupuestos personalizados.

Comunicación de tú a tú

Cuando trabajas con una empresa de diseño web, a menudo tienes que comunicarte a través de un coordinador de proyectos, lo que puede ralentizar el proceso y crear malentendidos. Cuando contratas a un diseñador web te comunicas directamente con la persona que realiza el trabajo y el trato es más personal. Esto te asegura que tus ideas se comuniquen con precisión y que el proyecto lleve tu sello.

Enfoque personalizado

Un diseñador web te ofrece un enfoque más personal para tu diseño. Adapta mejor su trabajo a tus necesidades en lugar de aplicar un enfoque único para todos.

Servicio personal

Los diseñadores web generalmente tienen menos clientes que las compañías de diseño web, lo que significa que pueden prestar más atención a tu proyecto. Puedes esperar más capacidad de respuesta, flexibilidad y atención al detalle, pues  también tienen un horario menos rígido que  mejora el producto final.

Ejecución más rápida

Los diseñadores habitualmente completan los proyectos más rápido que las compañías de diseño web. Como trabajan de forma independiente, no tienen que esperar las aprobaciones de múltiples departamentos o coordinar con un equipo grande. Pueden concentrarse en tu proyecto y hacerlo de un modo más ágil.

Creatividad

Cuando trabajas con una empresa de diseño web, a menudo tienen pautas y plantillas estrictas que usan para todos sus proyectos. Esto hace que tu sitio web se vea genérico. Un diseñador web, por el contrario, ofrece una libertad más creativa y proporciona  diseños únicos que se adaptan a tu marca.

Mejor control de calidad

Los diseñadores web freelance prestan mucha atención a los detalles pues les preocupa que la web tenga éxito, ya que su reputación está en juego. Ten en cuenta que se encargan  del proyecto desde el inicio hasta el final y lo sienten como propio, de ahí que suelan entregar trabajos de alta calidad. Con una empresa de diseño web, es posible que no siempre sepas quién está trabajando en tu proyecto, lo que puede dificultar el control de calidad.

En resumen, 

Contratar a un diseñador web puede ser un enfoque más rentable, personalizado y flexible para el diseño de tu web. Como ya te he indicado, ofrece una libertad más creativa, un tiempo de respuesta más rápido y un mejor control de calidad. Si bien las empresas de diseño web pueden ser una buena opción para proyectos grandes y complejos, muchas personas encuentran que trabajar con un diseñador web es una experiencia más satisfactoria y gratificante. 

Si estás buscando crear un sitio web que se realice con cariño y que hable de ti, contratar a un diseñador web es la mejor opción.